Aquellos locos con sus viejos cacharros - Casio FX-4000P
De nuevo traigo a esta sección un viejo cacharro, y de nuevo hablo de él desde el cariño de quien fue un feliz beneficiario de todas sus novedosas características.
La Casio FX-4000P fue una calculadora programable lanzada allá por el año 1985 por la prestigiosa marca japonesa en su momento de máximo esplendor, antes de que los productos electrónicos fabricados primero en Taiwan y posteriormente en China desbancaran a Japón como principal suministrador mundial de cachivaches tecnológicos.
Para los que por aquellos felices años ochenta tuvimos esta calculadora y cursábamos secundaria (que por entonces se llamaba BUP y COU y se estudiaba en sesudos libros que no parecían cuentos infantiles como los de ahora), la FX-4000P seguramente nos sacó de más de un aprieto en exámentes de física, química o matemáticas gracias a la posibilidad de introducir programas, texto o incluso chuletas en sus 550 “pasos” de memoria (que al cambio sale por algo más de medio kilobyte, aproximadamente medio folio de texto escrito.
Esta memoria hoy en día, en la era de los teléfonos con 8GB de RAM y 512GB de memoria interna, es bastante despreciable, pero en aquellos años todavía podías aprovecharte de la inocencia (y la ignorancia) de los profesores, algunos de los cuales no tenían ni idea de lo que era una calculadora programable, y podías colarla en los exámenes sin dar tanto el cante como esos que chuleaban de Casio PB-100 en clase, pero que a la hora de la verdad se tenían que conformar con la calculadora de la abuela porque los profesores no permitían meter ese pepino en el examen. Lo más irónico es que la dificultad de escribir una chuleta en la FX-4000P era tan grande que inevitablemente te la aprendías en el intento.
Pero la belleza de este cacharro residía en el desafío de programar algo que mereciera la pena en sus 550 pasos. Con un lenguaje muy simbólico, podías hacer cosas como calcular la derivada de una función, dar los parámetros de una gráfica, etc. En resumen, toda una delicia para los aficionados a sacarle punta a las chucherías electrónicas.