Ingredientes
Preparación
Se quitan los tallos de la col y la lombarda. Se separan las hojas apartando las partes más duras y el corazón. Se lavan las hojas enteras en agua fría abundante y se escurren en un cestillo o en una servilleta, procurando que queden bien secas.
Las hojas crudas tendrán mejor sabor si se envuelven, sin apretarlas demasiado, en un paño limpio y seco y, así envueltas, se meten en una bolsa de plástico. Se deja la bolsa en el cajón para verduras del frigorífico durante media hora. De este modo, las hojas estarán más frescas, apetitosas y crujientes.
Se sacan del frigorífico y se colocan las hojas en una ensaladera, aliñándolas con una salsa vinagreta, a la que se añade un poco de pimienta fresca molida.
Conviene realizar esta operación media hora antes de servir la ensalada para que ésta se macere.