Preparación
La noche anterior, se escogen las judías, se lavan y se ponen a remojar en una cacerola con agua fría. Al día siguiente, se pela una cebolla y se le hincan los clavos. Se raspa la zanahoria, se trocea y, junto con una cebolla, se introduce en una cacerola, añadiéndoles el atadillo de hierbas, sal y agua en abundancia. Se ponen también las judías, previamente escurridas del agua del remojo, y se pone la olla al fuego donde cocerá todo a fuego suave durante unas 2 horas o hasta que las judías estén tiernas, lo cual depende mucho de la clase. Si se utiliza olla a presión, el tiempo de cocción se reduce a 1/3 del total.
Mientras, en otra cazuela, se sofríe con aceite la otra cebolla picada. Cuando comience a tomar color, se le añaden los tomates pelados, limpios de semillas y picados y, una vez reducido el tomate por efecto de la cocción, el chorizo entero. Sazonar y dejar hervir durante unos 10 minutos a fuego suave. Cuando las judías estén blandas, se escurren, reservando parte del líquido de cocción.
Se retira entonces el chorizo del sofrito, se le quita la piel y se corta en daditos o bien en rodajas, que se vuelven a poner en la olla junto con las judías escurridas y el caldo de las mismas, en cantidad adecuada para que resulten un poco caldosas.
Dejar que cueza el conjunto durante unos minutos más, al cabo de los cuales se traslada el guiso a una fuente honda o ensaladera y se sirve bien caliente, con unas rodajas de chorizo por encima formando un adorno.