• 8 trozos de bacalao
• 7 cucharadas de aceite
• 1 cucharada de harina
• 1 cacillo de leche
• 3 cacillos de agua de templar el bacalao
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 calabacín
• 1 pimiento rojo
• 1/2kg de tomates maduros
• Sal

Preparación

Se pone en remojo el bacalao, cambiándole el agua tres veces. Una vez desalado, se templa, reservando el agua de templar.

En una cazuela de barro, se calientan tres cucharadas de aceite y se doran los ajos muy picaditos. Seguidamente, se echa la cucharada de harina y se tuesta un poco, se añaden la leche y los 3 cacillos de agua de templar el bacalao. Se remueve la salsa, dejándola hervir unos minutos. Se introducen luego los trozos de bacalao y se cuecen en la salsa muy lentamente, moviendo la cazuela suavemente para que engorde la salsa, unos 15 o 20 minutos.

Aparte, se rehoga en el resto del aceite la cebolla muy picada hasta que se ablande. Se echan los tomates pelados, sin pepitas y troceados y se cuecen un rato hasta que pierdan acuosidad. Luego, se añaden el calabacín pelado y cortado en daditos y el pimiento también picado y se dejan cocer con la sartén tapada.

Se sazona con sal y, cuando todo esté blandito y el bacalao esté hecho, se adorna con el pisto y se sirve en la misma cazuela de barro.